¿Por qué maúllan los gatos?

El maullido del gato es su forma de comunicarse con la gente. Los gatos maúllan por muchas razones: para saludar, para pedir cosas y para decirnos cuando algo anda mal. Maullar es una vocalización interesante en el sentido de que los gatos adultos en realidad no maúllan entre sí, solo a las personas. Los gatitos maúllan para que su madre sepa que tienen frío o hambre, pero una vez que crecen un poco, los gatos ya no maúllan a otros gatos. Pero continúan maullando a la gente durante toda su vida, probablemente porque maullar hace que la gente haga lo que quiere. Los gatos también aúllan, un sonido similar al maullido, pero más prolongado y melódico. A diferencia de los maullidos, los gatos adultos se aúllan unos a otros, específicamente durante la temporada de reproducción.

¿Cuándo se vuelve excesivo el maullido? Es una decisión difícil de tomar, ya que en realidad es un problema personal. Todos los gatos van a maullar hasta cierto punto; este es un comportamiento de comunicación normal. Pero algunos gatos maúllan más de lo que les gustaría a sus padres. Tenga en cuenta que algunas razas de gatos, especialmente los siameses, son propensos a maullar y aullar excesivamente.

¿Por qué los gatos maúllan?

Estas son las razones más comunes por las que los gatos maúllan:

Saludar a la gente. Se puede esperar que tu gato maúlle como saludo cuando llegues a casa, cuando se encuentre contigo en la casa y cuando hables con ella.
Para solicitar atención. Los gatos disfrutan del contacto social con las personas, y algunos serán bastante vocales en sus solicitudes de atención. El gato puede querer que lo acaricien, jueguen con él o simplemente le hablen. Los gatos que se quedan solos durante largos períodos de tiempo cada día pueden tener más probabilidades de maullar para llamar la atención.
Para pedir comida. A la mayoría de los gatos les gusta comer y pueden ser bastante exigentes a la hora de comer. Algunos gatos aprenden a maullar cada vez que alguien entra a la cocina, por si acaso les llega comida.
Otros maúllan para despertarte y servirles el desayuno. Los gatos también aprenden a mendigar comida humana maullando.
Para pedir que lo dejen entrar o salir. Maullar es la forma principal que tiene el gato de hacerte saber lo que quiere. Si quiere salir, probablemente aprenderá a maullar en la puerta. Del mismo modo, si está al aire libre y quiere entrar, maullará para que la dejes volver a entrar en ella. Si estás tratando de hacer que un gato pase de estar en interiores y exteriores a vivir exclusivamente en interiores, es posible que tengas un período de maullidos incesantes en puertas y ventanas. Este es un cambio difícil de hacer para un gato y es muy probable que pasen semanas o incluso meses hasta que los maullidos se detengan.
Los gatos ancianos que sufren de confusión mental o disfunción cognitiva pueden maullar si se desorientan, un síntoma frecuente de esta versión felina de la enfermedad de Alzheimer.
Para encontrar pareja. Los gatos reproductivamente intactos son más propensos a aullar. Las hembras aúllan para anunciar su receptividad a los machos y los machos aúllan para tener acceso a las hembras.

Lleve a su gato al veterinario

Un gato que maúlla mucho debe ser examinado minuciosamente por un veterinario para asegurarse de que una condición médica no sea la causa de la angustia del gato. Numerosas enfermedades pueden hacer que los gatos se sientan inusualmente hambrientos, sedientos, inquietos o irritables, cualquiera de las cuales puede provocar maullidos. Incluso si su gato tiene antecedentes de maullar para comer, debe hacer que su veterinario revise la causa. A medida que los gatos envejecen, son propensos a desarrollar una enfermedad tiroidea y renal hiperactiva, y cualquiera de las dos puede provocar un maullido excesivo.

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